«No solo habitamos nuestra casa, en ella vivimos la mayor parte de nuestras emociones»
Desde que atravesamos la puerta de nuestra casa hacia el interior, la percepción del espacio que habitamos genera en nosotros una emoción. Por ello, podemos asegurar que todos los días habitamos con nuestras emociones.
En los últimos 100 años, la Arquitectura y el Interiorismo han trabajado por lo que se llama “ el funcionalismo”, es decir, adaptar los espacios a las funciones que requería el usuario. Escuchamos que la forma sigue a la función y exactamente sobre estos 4 parámetros se han venido diseñando las casas; comer, dormir, descansar y asearse.
Al diseñar y utilizar tendencias funcionalistas, tendencias de moda, minimalistas, etc., los Interioristas intentamos agradar a nuestros clientes impresionándoles con nuestra capacidad de hacer atractivos los interiores, pero lo realmente importante, y escucha bien esto, lo que realmente importa es; ¿qué sucede cuando tú atraviesas el umbral de tu casa? ¿Cómo te sientes?
¿Qué emociones vives? y quien se ocupa de que éstas sean las que te benefician contribuyendo a mejorar la calidad de tu vida?
¿Tu casa reúne las condiciones de espacio que necesitas? porque no se trata de tener más metros cuadrados, sino de buscar la eficiencia en su aprovechamiento.
¿Tienes el espacio adecuado para convivir con los otros miembros de tu familia? pero también ¿Dispones de espacio para aislarte, relajarte y descansar? ¿Espacio para vestirte y sentirte bien? ¿Y para las aficiones? ó quizás trabajas desde casa?
Un buen hogar no es solo un producto, una buena idea o un espacio estéticamente bello.. Un buen hogar es el resultado de una cadena de opciones en donde las personas, sus necesidades y preferencias personales han sido puestas como prioridad.
Cuando estoy con un cliente que quiere reformar o hacer el diseño de su casa siempre le digo lo mismo:
COMIENZA POR SOÑAR TU HOGAR, suéñalo sin límites! ¿que tiene que tener tu casa para que confluyan felicidad, belleza y bienestar en ese rincón del mundo que será tu hogar?
Después, nuestra labor como profesionales será adaptar tu sueño a los metros que realmente tú dispongas y a las características del espacio, de tu presupuesto disponible, etc, pero esa será nuestra labor, la tuya es soñar tu vida ideal .
Te animas? hazlo!! suéñalo!! porque tu historia se escribe en tu hogar. Merecemos vivir en espacios más agradables, funcionales y prácticos.
Seguridad, calma, felicidad, bienestar… sentir que has llegado a casa. NO importan los metros , SI importa que tú sientas la emoción de sentir el deleite y el bienestar en tu hogar.
Como profesionales del Diseño de Interiorismo debemos preguntarnos quién atiende la alegría, quién atiende la depresión, la comunicación entre las personas, quién atiende el bienestar, quién atiende la satisfacción de vivir de una manera sana…la satisfacción de vivir en el espacio.
¿Podemos los proyectistas procurar mediante la utilización de los elementos arquitectónicos, alentar las necesidades emocionales, además de las necesidades funcionales? Sí, sin duda. Se pueden concebir los elementos arquitectónicos de manera que se propicien emociones agradables que están directamente relacionadas con el bienestar del individuo.
Ahí los proyectistas tenemos una labor de gran responsabilidad. La Arquitectura Interior debe ser un “traje a medida”, cada proyecto y cada espacio debe ser personalizado, ya que las necesidades planteadas y las vivencias en dichos espacios deben adaptarse al usuario.
Elementos como la cantidad de luz, los colores y materiales empleados, espacios abiertos o cerrados, textura de los muebles, buena disponibilidad de convivencia entre los habitantes de la casa, etc., influirán directamente en el bienestar del usuario y, por consiguiente, en su estado emocional.
La mejor disposición de los espacios interiores es sin duda un asunto fundamental en la consecución de una mayor calidad de vida. Los Interioristas tenemos una gran responsabilidad ya que podemos aportar bienestar y mayor calidad de vida.